¿Cuantos han estado interesados en el rendimiento académico?

domingo, 7 de abril de 2013

Rendimiento Académico


Rendimiento Académico

El rendimiento académico hace referencia a la evaluación del conocimiento adquirido en el ámbito escolar, terciario o universitario. Un estudiante con buen rendimiento académico es aquél que obtiene calificaciones positivas en los exámenes que debe rendir a lo largo de un año escolar. En otras palabras, el rendimiento académico es una medida de las capacidades del alumno, que expresa lo que éste ha aprendido a lo largo del proceso formativo.

Existen muchos factores que inciden en el bajo rendimiento académico, como:

·         Temperamento del niño: Los niños que muestran interés, prestan atención y participan en clase, obtienen unas notas más altas que quienes no lo hacen. Por el contrario, ser colaborador y obsequioso no se relaciona con los logros obtenidos ni con las notas. Por tanto, para avanzar en el colegio, un niño debe prestar atención en clase, interesarse en el tema y participar activamente en las labores escolares.

·         El estado emocional del niño: la relación entre estado emocional y desempeño escolar es especialmente fuerte en las niñas. La agresión y la depresión también parecen interferir en el desempeño de los niños, mientras que la empatía se asocia con mejores resultados en lectura y deletreo. La sensibilidad de un niño ante los sentimientos de otra persona (empatía) puede ayudar a crear un ambiente más positivo en la escuela. También puede ayudar en la lectura, (ya que con frecuencia implica asumir el punto de vista del personaje literario), en la comprensión de hechos históricos y en prever la respuesta de otra persona.

·         Los padres: Los padres y madres pueden influir de diversas maneras en el desempeño de sus hijos en clase. Los niños se ven afectados tanto por lo que sus padres hacen como por lo que piensan. A la hora de motivar a los niños para realizar las tareas escolares, algunos padres lo hacen mejor que otros. Algunos aplican la motivación externa, dándoles a los niños premios o dinero por lograr buenos resultados o castigándolos en caso contrario. Otros aplican la motivación interna, premiando a los niños por su esfuerzo y habilidad.
La motivación interna resulta más eficaz que la externa porque los niños aprenden a interesarse por el aprendizaje en vez de verlo como algo que les servirá tan solo para alcanzar un premio o para evitar un castigo. Los niños que obtienen mejores resultados en la escuela tienen padres cuyo estilo de crianza de los hijos se ha llamado democrático: aplican la motivación interna animando a sus hijos y dándoles mayor autonomía. Los padres de estilo autoritario vigilan muy de cerca a sus hijos para que hagan las tareas y utilizan la motivación externa. Los hijos de estas personas alcanzan puntuaciones más bajas.
 Los padres que utilizan el estilo permisivo se desentienden demasiado y no parecen interesarse en el desempeño escolar de sus hijos. Estos niños también obtienen puntuaciones más bajas.

Todos estos son factores que influyen en el bajo rendimiento escolar, pero, ¿Cuándo se considera un bajo rendimiento escolar?
Pues hablamos de un bajo rendimiento escolar cuando hay un retraso significativo en los aprendizajes del niño respecto a otros compañeros de su edad.
Estos problemas suelen afectar a las habilidades instrumentales como lectura, escritura y cálculo.

Origen de los problemas:

El origen de un bajo rendimiento escolar puede ser diverso:
·         Escolarización deficiente del niño, debida por ejemplo a numerosos cambios de escuela o residencia.
·         Problemas de atención e hiperactividad.
·         Problemas de naturaleza emocional que dificultan la concentración y el trabajo del niño.
·         Falta de estimulación por parte de la familia.
·         El bajo rendimiento escolar también puede deberse a trastornos de aprendizaje (dislexia, disortografía, discalculia), probablemente de origen biológico, que afectan a la adquisición de habilidades para leer, escribir y manejar números y operaciones matemáticas.
¿Cómo se puede trabajar con estos niños?
Si el niño no padece ningún trastorno de aprendizaje y sólo se trata de bajo rendimiento escolar será necesario trabajar algunos o todos de los siguientes objetivos:
·         Enseñanza de técnicas y métodos de estudio (subrayado, resumen, esquema).
·         Planificación y organización de la actividad del niño (agenda, horario de estudio, materiales)
·         Preparación de exámenes y trabajos.
·         Mejorar la motivación y la autoestima.
·         Mejorar los hábitos de autonomía y hacer progresivamente responsable al niño de sus aprendizajes.

También para hablar de bajo rendimiento académico, tenemos variables independientes, es decir que estas no afectan directamente al rendimiento del alumno, y variables dependientes, las cuales si afectan directamente. Lo presentaremos en forma de cuadro:
Variable independiente
Variable dependiente
1
Desintegración familiar
1
Bajas calificaciones
2
Estilos de crianza
2
Buena alimentación
3
Madres solteras
3
Capacidad intelectual
4
Padres trabajadores (ambos)
4
Métodos del maestro
5
Desinterés de los padres
5
Motivación de la familia
6
Adicciones
6
Problemas familiares
7
Familias grandes
7
Personalidad del niño
8
Hijos predilectos
8
Interés del niño
9
Infidelidad (otra familia)
9
Falta de recursos económicos
10
Hijos no deseados
10
Apoyo de los padres
11
Problemas con compañeros

Como conclusión diríamos que en pocas palabras, basarse en el rendimiento académico para evaluar las capacidades intelectuales de una persona es absolutamente incorrecto. Si la educación se adaptara a las necesidades de cada individuo, si no se forzara el conocimiento sino que se incentivara a aprender e investigar, es muy probable que nadie prefiriera el ocio al estudio.